Cómo crear el presupuesto ideal en 3 pasos
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Hablemos claro, ¿sientes que tu dinero desaparece a la millas? ¿Tan rápido que ni siquiera puedes disfrutarlo? ¡Tranqui! Todos hemos pasado por esa situación. Tenemos una palabra para ti: PLANIFICACIÓN.
Es importantísimo que cada vez que recibas tu “cheque” crees un presupuesto que garantice que tu dinero no desaparezca así como al Gobierno de Puerto Rico.
En CreciPay te enseñamos cómo hacerlo.
Primero que nada, ¿qué es un presupuesto? Es una pregunta básica, pero el 99% de las personas no siguen un presupuesto.
Un presupuesto es un plan de gastos que te ayudará a poner en orden tus finanzas. Si recibes ingresos semanales, quincenales o mensuales y comienzas a gastar como si fueras millonario, es normal que sientas que el dinero te tiene miedo o algo así. En cambio, si calculas y planificas tus gastos según tus ingresos te garantizamos que comenzarás a ver tu dinero en la cuenta, que te rinde más y que al fin podrás cubrir tus necesidades.
Existen muchas maneras de crear un presupuesto y todas tienen sus pros y sus cons. Sin embargo, una de las más comunes y efectivas es la famosa regla 50/30/20. Realmente no sabemos quién la inventó pero merece un Premio Nobel en finanzas o por lo menos una alcapurria calientita.
¿En qué consiste la regla? Pues, para realizar un presupuesto con esta estrategia debes separar el 50% de tus ingresos para cubrir tus necesidades básicas, el 30% para satisfacer tus deseos y antojos y el 20% restante para el pago de deudas o para ahorrar ahorro.
Supongamos que tu ingreso mensual es de $1,600. Pues, $800 deberían estar dedicados a tus necesidades, $480 a satisfacer tus antojos y $320 para ahorrar o pagar deudas. Si, por ejemplo, te das cuenta que el salir con tus amistades o pedir delivery comienza a sobrepasar el 40% de tus ingresos, es momento de que lo cojas suave y comiences a hacer ajustes para que no te quedes sin dinero.
Suena difícil pero nosotros lo hemos hecho y todavía estamos vivos.
Muchos piensan que crear un presupuesto es complicado y toma tiempo pero en realidad es un quitao. Más tiempo gastas en Instagram y en Facebook todos los días (y sabemos que Mark Zuckerberg no va a comprarte tu próximo carro ni casa).
Con la regla 50/30/20 puedes crear tu presupuesto en tres pasitos. Sigue leyendo para que aprendas:
Todos tenemos necesidades básicas y saber cuáles son es muy importante a la hora de crear un presupuesto. Cosas como tu renta o hipoteca, comida, pago de seguro médico, el colegio de los niños (si tienes), el carro y el teléfono son algunos de los gastos que tienes que tomar en cuenta dentro de esta categoría.
Según la regla 50/30/20, cubrir nuestras necesidades básicas debe abarcar la mitad de nuestro ingreso mensual. Sin embargo, si tienes muchos gastos puedes encontrarte con que la mitad de tus ingresos no es suficiente para cubrirlo todo. En ese caso, lo que recomendamos es tomar un porcentaje del presupuesto de los antojos (el de 30% lo bajas a 25% o 20% del total). Puede parecer una locura, pero darle prioridad a los gastos relacionados con tus necesidades te dará mayor libertad financiera.
Ten en cuenta que tus necesidades básicas pueden variar con el paso del tiempo. Por eso es importante actualizar los ítems de tu presupuesto semanal, quincenal o mensualmente – esto queda en tus manos. También recuerda que aunque siempre recibas la misma cantidad de dinero no siempre tendrás los mismos gastos, por lo que tu presupuesto siempre estará cambiando.
Por último, las cuentas no se pagan todas al mismo tiempo, lo cual puede añadir estrés de tener el dinero que necesitas en tus manos para pagar las distintas cuentas.
La clave para diferenciar un deseo de una necesidad es la relevancia de lo que estás gastando, si no es esencial para ti, entonces es un deseo (como una “cherry on top”).
Por lo general en esta categoría se incluyen esos gustos culposos que terminan afectando tu bolsillo mucho más de lo que crees. Comer fuera de casa, salir a la placita, pedir por Uber Eats y hasta comprar esos zapatos que se te ven tan bien pero que realmente no necesitas, son considerados deseos, si realmente quieres que tu dinero rinda, debes controlarlos.
Muchas veces uno se intenta de convencer que “solo hay una vida y que la debemos aprovechar – YOLO”. Y es cierto, solo estamos aquí un tiempito. Pero al mismo tiempo es cierto que si tienes metas de tener un hogar, viajar, ahorrar lo más posible para retirarte antes o hasta de tener una familia, pues que la vida cuesta y que la disciplina de gastar te puede hacer feliz a largo plazo.
¡Pero ánimo! La fórmula es fácil de seguir. Si le dedicas un máximo de 30% de tus ingresos a la satisfacción de estos deseos, estás en ley. Pero si te sobrepasas de ese 30% del ingreso pues debes hacer recortes rápidamente. Recuerda que tus deseos no son indispensables y puedes vivir bien sin ellos aunque no quieras.
Como decíamos antes, pensar en el futuro es importante, por eso es esencial que incluyas el ahorro y el pago de tus deudas dentro de tu presupuesto. Lo ideal es que separes al menos 20% de tus ingresos para esto.
Por supuesto, si tienes deudas importantes por pagar como préstamos con un alto porcentaje de intereses o deudas masivas en tus tarjetas de crédito, deberás cubrir primero estos compromisos antes de ahorrar tu dinero. Incluso, si el pago de tus deudas supera el 20% de tus ingresos es recomendable que tomes un porcentaje del dinero destinado a tus deseos para cubrir estos gastos.
También debes recordar que es importante que, a través de tus ahorros, construyas un fondo de emergencias para que estés preparado para cualquier situación que pueda ocurrir. Además, tener ese dinerito guardado puede ayudarte a cumplir metas a largo plazo y a tener una mayor estabilidad financiera. ¡Al final lo que todos queremos es vivir en paz!
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Si logras cumplir con todo lo anterior, cuando tengas un presupuesto funcional verás que podrás visualizar mejor tu futuro y así tomar mejores decisiones en el día a día y a largo plazo.Como ves, realizar un presupuesto es más fácil de lo que parece.
¡Más salud financiera, más vida! 🚀